Friday, December 19, 2008

El aire llegó tarde, con prisa, sin tiempo. El frío se coló en mi y me obligó a tapar las partes desnudas de mi cuerpo. El viento llegó y trajo el blanco, el gris, el polvo. Invierno, diciembre y un enero. Y en este invernar, una decide cambiar cosas, ser de otra manera, quizá más sana. Pero este invierno no me provoca cambiar, no, hoy no. Quizá en otros tonos, este año, pero no en el blanco. Este color me obliga a cerrar los ojos, a ponerme una bufanda y abrazar. No, el invierno no es para cambiar, para eso esta la primavera.

1 alcachofazos:

tOnYtO said...

Interesante blog :)