Wednesday, April 23, 2008

Un latte. El olor camina por la nariz hasta llegar a la boca y vuelve a salir por las orejas. Después… un trago. Amargo y caliente. La lengua me reclama un poco ese trago apresurado, pero me perdona rápido anhelando otro. Otro trago, traguito. El café sabe mejor a traguitos.
Un latte. A veces pido espresso, no siempre porque me molesta que te lo den en tazas tan chiquitas. Me gusta que las tazas sean grandes y que la espuma se asome. Me gusta agarrar la taza con las dos manos. Me gusta el café en taza. Me gusta el café caliente y a traguitos. Me gusta la espuma y me gusta tomar el café sin azúcar, me gusta su sabor, me gusta el café: olor y sabor. Azúcar no.
Me gusta. Me gusta que me guste pero no me gusta necesitarlo. Lo necesito.
Espuma, la espuma me gusta mucho y cuando la decoran con canela me gusta más. No me gusta quemarme ni los cafés tan dulces. Me gusta caminar con café , me gusta leer con café, me gusta platicar con café. Me gusta que me guste la espuma y me gusta meter la nariz a la taza y tocarla, la espuma.
No me gusta quemarme. No me gusta necesitarlo. Necesitar algo, necesitar a alguien. Necesitar caminar, un libro, platicar. Me gusta pero no me gusta necesitar. Me gustas tú y tu platica cuando tomamos café. Me gustan los libros que lees y que me los antojes. Me gusta antojarte. Me gustas, pero no me gusta necesitarte. Me gusta, también, no conocerte… así eres muchos y cuando no puedo evitar necesitar (aunque no me guste) te puedo encontrar más fácil escondido tras una taza de café. Sólo necesito probar que no le hayas puesto azúcar. El azúcar en el café no me gusta. Las tazas grandes con espuma… me encantan.

2 alcachofazos:

Tales de Mixcoac said...

No puedo más que sonreír ante tal manifestación del gusto por el café, y la construcción de solida bruma en rededor del originario aroma.

Comparto el lema: No Azúcar, Jazz si

Café, Jazz y Gatos negros


Saludos

Anonymous said...
This comment has been removed by a blog administrator.